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La Ley Karin representa un avance significativo en la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, ofreciendo un marco legal robusto para sancionar actitudes de acoso en el ámbito laboral. Esta norma fue promulgada en respuesta al caso de Karin Salgado, una Técnica en enfermería que se quitó la vida en 2019 después de haber sido víctima de acoso laboral. La ley se aplica a todos los trabajadores y empleadores en el país, abarcando tanto al sector público como al privado, incluyendo a las Fuerzas Armadas. Su objetivo central es asegurar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso.
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Antecedentes y Justificación de la Ley Karin
La Ley Karin se fundamenta en la necesidad de crear buenos entornos de trabajo, donde cada individuo pueda desempeñarse sin temor a sufrir abusos o discriminación. En Chile, hace varios años se enfrentan altos niveles de acoso laboral y sexual, donde las mujeres han sido, con demasiada frecuencia, las principales afectadas. En este contexto, la Ley Karin se alinea con la ratificación de acuerdos internacionales, particularmente el convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que promueve espacios de trabajo seguros y saludables.
¿Qué hace la Ley Karin en beneficio de los trabajadores?
La ley introduce modificaciones al Código del Trabajo, imponiendo nuevas responsabilidades a las organizaciones. Estas incluyen la implementación de un protocolo interno para la prevención del acoso laboral y sexual, así como un procedimiento para manejar las denuncias, con plazos definidos para la investigación y la obligación de informar a la Dirección del Trabajo sobre las acciones tomadas. Además, se garantiza la confidencialidad de estos procesos y se prohíben las represalias. Si el denunciante lo solicita, o si las denuncias son contra personas en posiciones de autoridad, como empleadores, gerentes o administradores, la denuncia e investigación deberán ser remitidas directamente a la Dirección del Trabajo.
Otra novedad es la incorporación de la perspectiva de género en todas las etapas del proceso, considerando las dinámicas de poder y desigualdades que puedan influir en la situación, con el fin de evitar la revictimización. Además, se elimina el requisito de que el acoso laboral deba ser reiterado; ahora, un solo incidente es suficiente para constituir acoso. La ley también extiende la protección a la violencia ejercida por terceros, como clientes, proveedores y usuarios.
¿Qué significa esta Ley para los trabajadores?
La Ley Karin busca des normalizar conductas de bullying, acoso o violencia en el trabajo, convirtiendo su prevención en un derecho respaldado por procedimientos claros y responsabilidades para las empresas. Aquellas que no cumplan con sus obligaciones podrían enfrentar sanciones, multas, y en casos graves, despidos o responsabilidades penales para los responsables.
A continuación conoceremos distintos casos donde la Ley Karin busca proteger a los trabajadores ante conductas de acoso y violencia:
Acoso sexual
- Envío de mensajes o imágenes sexualmente explícitas por cualquier medio.
- Ofrecer beneficios a cambio de favores sexuales o amenazar con consecuencias negativas si se rechazan.
- Presionar para realizar actividades sexuales mediante amenazas, manipulación u otros medios.
- Contacto o comportamiento sexual no deseado, desde manoseos hasta violación, incluyendo roces, pellizcos y besos no deseados.
Acoso laboral
- Aislar a una persona restringiendo su contacto con otros.
- Usar nombres ofensivos para que otros rechacen a la persona.
- Emplear lenguaje despectivo o insultante para menospreciar a alguien.
- Hacer comentarios despectivos sobre la apariencia, inteligencia, habilidades o valor de una persona.
- Obligar a una persona a permanecer sin tareas que realizar.
- Enviar mensajes amenazantes, abusivos o despectivos por cualquier medio.
- Expresar intenciones de dañar o intimidar a alguien.
- Hacer comentarios ofensivos sobre género, etnia, origen social, vestimenta o características corporales.
Violencia en el trabajo por terceros
- Gritos o amenazas.
- Uso de palabras ofensivas.
- Golpes, empujones, puñetazos, patadas o bofetadas.
- Lesiones físicas, daños materiales e incluso la muerte.
- Robo o asaltos en el lugar de trabajo.
- Sexismo como conducta denunciable La ley incluye el sexismo como parte de las conductas denunciables. Esto abarca cualquier expresión, ya sea un acto, gesto, palabra o imagen, que se base en la idea de que algunas personas son inferiores por su sexo o género, esto incluye:
- Comentarios denigrantes hacia mujeres o personas de la diversidad basados en su condición.
- Chistes o humor sexista o discriminatorio.
- Comentarios sobre fenómenos fisiológicos de una mujer o personas de la diversidad.
- Silenciamiento o ignorancia basada en el género.
- Explicaciones a mujeres en temas en los que son expertas (lo que se conoce como “mansplaining”).
- Interrumpir a una mujer mientras habla, sin esperar a que termine (conocido como “manterrupting”).
- Conductas paternalistas que asuman que las mujeres son menos competentes o incapaces de tomar decisiones por sí mismas (conocido como “sexismo benevolente”).
Impacto y Beneficios que busca la Ley Karin
Mejora del Ambiente Laboral
La implementación de la Ley Karin ha demostrado mejorar significativamente el ambiente laboral en diversas empresas. Un entorno de trabajo libre de acoso y violencia no solo beneficia a los empleados, sino que también incrementa la productividad y reduce la rotación de personal.
Responsabilidad Corporativa
Adoptar las medidas establecidas en la Ley Karin refuerza la responsabilidad social corporativa de las empresas. Las organizaciones que promueven ambientes laborales seguros y respetuosos son vistas más favorablemente por el público y pueden atraer a talentos que valoran la ética y el respeto en el trabajo.
Bagrou y la Ley Karin
En Bagrou creemos que la Ley Karin es una herramienta legal que ayudará a combatir el acoso laboral, el acoso sexual, la violencia y el sexismo en el lugar de trabajo. Su implementación efectiva requiere el compromiso de todas las partes involucradas, desde la alta dirección hasta cada empleado. Solo a través de un esfuerzo conjunto podemos lograr un ambiente laboral seguro, respetuoso y productivo para todos.